El día de hoy fue una experiencia única y diferente en nuestro viaje educativo y cultural por Europa. Al llegar a Sevilla, España, nos sorprendió gratamente descubrir las similitudes entre los sevillanos y los puertorriqueños. La calidez y amabilidad con la que nos recibieron nos hicieron sentir como en casa. Los sevillanos, al igual que nosotros, son fiesteros, amantes del baile y tienen una gastronomía con un sazón que nos recordó mucho a la nuestra.
Nuestra jornada comenzó con una degustación de la rica comida local, donde pudimos saborear platos con un toque distintivo, pero sorprendentemente familiar. Luego, nos embarcamos en un recorrido por algunos de los lugares históricos más emblemáticos de Sevilla. La Torre del Oro fue nuestra primera parada, una torre albarrana ubicada a orillas del río Guadalquivir que nos transportó a la época medieval con su imponente presencia.
El Parque Colón y los Jardines del Prado de San Sebastián nos ofrecieron un respiro verde en medio de la ciudad, donde pudimos apreciar la belleza natural y la tranquilidad de estos espacios. La siguiente parada fue el Parque de María Luisa, uno de los lugares más hermosos y emblemáticos de Sevilla, con sus frondosos jardines y fuentes que nos invitaban a pasear y relajarnos.
La Plaza del Triunfo y el Archivo de Indias nos conectaron con la rica historia de Sevilla, mientras que la majestuosidad de la Catedral de Sevilla, una de las más grandes del mundo, nos dejó sin palabras. Además, visitamos varias catedrales en la ciudad, cada una con su propia historia y arquitectura impresionante. También disfrutamos del Museo de la ilusión.
Una de las experiencias más enriquecedoras del día fue nuestra visita al Museo del Baile Flamenco, donde aprendimos sobre la historia y la evolución de este arte tan representativo de la cultura andaluza. Algunos de nosotros tuvimos la suerte de asistir a un tablao, donde pudimos ver de cerca la pasión y el talento de los bailarines de flamenco, una experiencia inolvidable.
Después de un día lleno de actividades y nuevas experiencias, nos preparamos para nuestro próximo destino. Mañana volvemos a Madrid en el AVE, el tren de alta velocidad, listos para continuar nuestro viaje y seguir descubriendo la riqueza cultural de España.
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